13 Nov

Con la información que tenemos recopilada de la monitorización de la presencia del virus PRRS en granjas porcinas españolas se observa que, a veces, el periodo de tiempo entre brotes clínicos de la enfermedad es relativamente corto, muchas veces inferior a 1 año y, en la mayoría de los casos, estos nuevos brotes son provocados por la entrada de cepas nuevas en la  granja  debido  a  fallos de Bioseguridad externa.

Hay varios aspectos en los que detectamos deficiencias de bioseguridad externa:

 

CONTROL DE MATERIAL GENÉTICO

En el punto de control de material genético englobamos animales de reposición y semen. La base primordial es que todo el material genético que entra en la  granja debe estar libre de PRRS.

En el caso del semen, debemos tener centros proveedores de semen que sean libres de PRRS y puedan acreditarlo con análisis rutinarios a disposición de los clientes.

En el caso de animales de reposición, indistintamente hembras o verracos, es importante solicitar al proveedor la información del estado sanitario en origen y confirmarlo en la recepción con técnicas de diagnóstico PCR y ELISA.

Es importante contemplar que pueden existir infecciones adquiridas durante la operación de transporte desde el punto de origen hasta la llegada a nuestra granja. Esto puede ocurrir por contacto con vehículos o personal de transporte contaminados o, en el caso de descargas combinadas en distintas granjas, por una mala bioseguridad en estas granjas.

De nada sirve conocer el estado sanitario en origen sin la confirmación con las técnicas de diagnóstico adecuadas a la llegada.

 

OPERACIONES DE TRANSPORTE DE ANIMALES

Uno de los puntos más críticos en la gestión sanitaria de una granja son las operaciones de carga y descarga de animales debido al riesgo asociado a los vehículos o el personal externo que gestiona este proceso.

Este punto es considerado de riesgo por el alto porcentaje de granjas que no disponen de un muelle de carga funcional   y bioseguro que permita, por ejemplo, la realización de estas operaciones desde el exterior del recinto de la granja

Por otro lado, los déficits que pueden existir en la limpieza y desinfección de  camiones hacen que el vehículo pueda ser un “agente contaminante” debido a la posible presencia de secreciones corporales con agentes infecciosos originarias de los animales previamente transportados.

Es muy difícil disponer de vehículos eficazmente higienizados por la baja cantidad de centros disponibles en nuestro país. Esto hace que el factor humano, sobre todo tiempo y calidad en el procedimiento, sea básico para disminuir el riesgo en este punto.

Existen distintas publicaciones en las que se ha demostrado que, después de la carga de animales excretores de virus PRRS, sin una limpieza y desinfección adecuada, el camión puede contener virus PRRS con  capacidad para infectar a los cerdos que se transporten posteriormente.

Otro aspecto a tener en cuenta en el transporte es la transmisión del virus a través de vectores mecánicos (calzado, ropa, materiales, etc.) utilizados en la carga/descarga a otras granjas que no estén limpios y desinfectados adecuadamente.

 

LOGÍSTICA DE EMPRESA

Los dos modelos de producción predominantes en España, integración y cooperativas, son los utilizados en más del 80% de granjas en España.

Estos dos modelos hacen que existan muchos intervinientes en la gestión (vehículos, personal, animales, etc.) con posibilidad de ser compartidos entre distintas granjas. Así, cualquier déficit de bioseguridad puede ocasionar un mayor impacto en la propagación del PRRS.

Es un hecho positivo que, durante los últimos años, las estructuras productivas gestoras de un gran número de granjas hayan creado sistemas de trabajo logísticos que contemplan aspectos de bioseguridad y estado sanitario de las granjas de su empresa.

De esta forma, los movimientos de camiones, personas y animales vienen determinados en un orden temporal y espacial para minimizar la difusión de agentes patógenos en granjas. Para la coordinación de estos aspectos sanitarios y logísticos se han creado sitios de trabajo dedicados exclusivamente a la gestión y coordinación de la bioseguridad.

 

VISITAS Y MATERIALES

Anteriormente, hemos señalado que los vehículos de transporte y las personas relacionadas pueden ser vectores mecánicos.

Al mismo tiempo, los vehículos de visitas, trabajadores y operarios, los propios individuos que acceden a la granja o las herramientas y materiales que introducen pueden actuar también de vectores e introducir agentes patógenos.

En lo que se refiere al vehículo, una solución factible en la mayoría de casos es la prohibición de  la  entrada  de  vehículos al recinto de la granja y habilitar una zona de estacionamiento en el exterior.

Las personas deben acceder a las granjas únicamente por motivos laborales y, en este caso, el riesgo dependerá de sus anteriores contactos con cerdos y granjas.

Es importante aplicar estrictas normas de bioseguridad en lo que respecta al cambio de ropa y calzado, ducha obligatoria y desinfeccón de manoso uso de guantes obligatorio (ya que es la parte del cuerpo que puede contener más cantidad de microorganismos) para reducir el riesgo.

Finalmente, en el tema de materiales y, sobre todo herramientas, es difícil encontrar granjas con un buen protocolo de limpieza y desinfección de materiales y herramientas antes del acceso a la granja.

El uso de desinfectantes en aerosol podrá funcionar solamente cuando la carga microbiana presente en la muestra sea baja. En caso contrario, deberá limpiarse bien antes de desinfectar o lo más eficaz sería prohibir su entrada si se considera difícil de higienizar.

Es muy habitual encontrar en auditorías de bioseguridad unas estrictas normas para la entrada de personal y visitas, pero muchos déficits en la introducción de materiales y herramientas, sobre todo en lo que se refiere a operarios como electricistas, fontaneros, etc., ya que de poco nos servirá obligarles al cambio de ropa, calzado y ducha si después introducen herramientas utilizadas en otras granjas sin la correcta higienización.

Deberíamos disponer de un kit básico de utensilios utilizados habitualmente en granjas para evitar al máximo la entrada de utensilios y materiales.

 

AUDITORÍA Y FORMACIÓN

Podemos escribir muchas normas, protocolos, etc., pero no es suficiente con que quede reflejado en un papel. Hay que llevarlo a la práctica y aquí es importante la implicación del personal de la granja que son quienes podrán detectar  los  posibles  riesgos  de  entrada de agentes patógenos.

Así, debemos formar a nuestros trabajadores de forma continua, ya sean trabajadores fijos o eventuales.

Nuestros trabajadores adquirirán unos conocimientos aplicables en su rutina diaria de trabajo.

También es necesaria una supervisión externa para valorar la correcta puesta en práctica de la teoría que figura en el plan de acción, por ejemplo, cuestiones de bioseguridad externa e interna, bienestar, manejo, etc., que puedan incidir directamente en la prevención y control de enfermedades.

La auditoría a partir de encuestas nos permitirá poder aplicar las medidas correctoras oportunas en caso de detectar deficiencias.

 

¿CÓMO PROCEDEMOS EN UNA GRANJA PRRS +?

Si estamos en una situación en la que el virus PRRS ya está presente en nuestra granja y  nuestro  objetivo  es  controlar la enfermedad que ocasiona, debemos tener en cuenta que existen varias herramientas para su control (manejo, vacunación, bioseguridad interna, etc.) que condicionarán el éxito de nuestro programa, sea la erradicación o el control. Existen variables que pueden incidir en  la  eficacia  del plan de control como la cepa vírica, fases en la granja, tamaño de la granja, inmunización de los animales, etc.

Es importante implantar un programa de monitorización de resultados productivos combinado con el uso de técnicas de diagnóstico para valorar si las medidas introducidas están siendo eficaces para conseguir nuestro objetivo.

Resultados productivos

En el caso de resultados productivos, debemos alcanzar en el mínimo tiempo posible los resultados técnicos que teníamos antes del brote.

Si nos vamos acercando a la estabilización productiva, estaremos en situación de poder afirmar que las medidas implantadas nos están ayudando.

Si los datos productivos no mejoran debemos replantear las medidas correctoras.

Técnicas de diagnóstico

Paralelamente, la monitorización con técnicas de diagnóstico también nos ayudará a determinar si vamos por buen camino.

 Estabilización de las cerdas reproductoras 

Después de un brote reproductivo de PRRS, el primer objetivo es estabilizar la cabaña reproductiva para evitar que haya transferencia del virus a la descendencia durante la gestación.

Por ello, monitorizando la presencia de virus PRRS al nacimiento de forma rutinaria a través de la técnica PCR, podremos evaluar si el programa de control en reproductores es eficaz (con vacunas, cierre temporal a la entrada de reposición, etc.).

En los últimos años han aparecido nuevos sistemas de muestreo, menos invasivos que la extracción de sangre de recién nacidos, con unos buenos resultados para detectar presencia o ausencia de virus PRRS al nacimiento, por ejemplo, cordones umbilicales, fluidos de procesado, lenguas de nacidos muertos, etc.

 Estabilización del destete 

Cuando ya consigamos la granja estable al nacimiento, el siguiente objetivo es la estabilización  al  destete  para  evaluar  si las medidas implantadas en lechones lactantes (McRebel, Madsen, vacunación, etc.) están siendo eficaces para reducir el tiempo de detección de virus al destete.

 Evitar recirculación vírica 

Finalmente, cuando ya no nacen ni se destetan animales virémicos debemos focalizar nuestro esfuerzo en reducir y eliminar la  circulación  vírica  durante  la fase de transición utilizando herramientas como:

  • Despoblaciones totales o parciales
  • Normas de bioseguridad interna
  • Vacunación estratégica de lechones
No existe un programa de control idéntico que funcione en todas las situaciones por la existencia de multitud de variables que inciden en la presentación y evolución de la enfermedad que genera el virus PRRS. Debemos plantearnos objetivos a distintos plazos y siempre monitorizar la eficacia del conjunto de medidas implementadas.

 

Fuente: https://porcino.info/donde-podemos-mejorar-control-prrs-nivel-practico/