25 May

Diseño de un programa de vacunación adecuado

¿CÓMO DISEÑAR UN PROGRAMA DE VACUNACIÓN ADECUADO?

Se ha comentado repetidamente que únicamente la administración óptima de una vacuna puede dar lugar a una suficiente respuesta inmunitaria del ave y a la protección prevista contra la enfermedad de que se trate. No se debe olvidar nunca, que la vacunación dista mucho de ser equivalente a protección. Todos los lotes de aves, ya sean pollos de engorde de ciclos de producción cortos o aves de vida larga destinadas a la reproducción o puesta comercial, son sometidos a un programa de vacunación.

Los 2 conceptos básicos de un programa de vacunación son:

  1. El programa de vacunación debe estar bien diseñado y ejecutado
  2. Se considera que hay un fallo de vacunación cuando tras la administración de las vacunas, las aves no desarrollan niveles adecuados de protección (bien sea celular o humoral)

Por lo tanto, inmediatamente surgen las siguientes preguntas:

¿Cómo diseñar un programa de vacunación adecuado? ¿Cómo evitar fallos de vacunación? ¿Cómo comprobar que todo el programa de vacunación se ha llevado a cabo correctamente?

¿CÓMO DISEÑAR UN PROGRAMA DE VACUNACIÓN ADECUADO?

COSTOS

Como de todos es conocido, las vacunas se utilizan para prevenir o reducir los problemas causados por la exposición de las aves a organismos potencialmente patógenos. Podría considerarse que las vacunas sean algo parecido a un seguro. Pero de la misma forma que un seguro tiene un costo, las vacunas lo tienen igualmente. Los costos no son solo el precio de la vacuna, sino también el del tiempo empleado para diseñar el programa de vacunación, el del equipo que administra las vacunas y el debido a las pérdidas por las posibles reacciones postvacunales, tanto de las vacunas vivas, como las reacciones tisulares locales causadas por la inoculación de las vacunas inactivadas.

DENSIDAD DE POBLACIÓN

Otra cosa que hay que tener en cuenta es que las enfermedades son ubicuas y cuando la densidad de población es muy alta, sus efectos pueden ser devastadores. Por ello, no solamente hay que pensar en la vacunación como único o principal método de control, sino como una medida más, siendo, tanto o más importantes, las medidas de manejo y bioseguridad que ayuden a bloquear la entrada de agentes infecciosos en la granja. Además, los programas de vacunación deben estar adaptados a las condiciones locales de desafío de cada una de las enfermedades.

ÁREA GEOGRÁFICA

En las condiciones del mercado español, el tamaño o capacidad de las granjas de producción avícola ha aumentado considerablemente en comparación a lo que existía hace 15 ó 20 años. Asimismo, estas granjas pueden encontrarse situadas en un área geográfica determinada, lo que condiciona la situación dinámica de las enfermedades.

No ha sido extraño observar en los últimos años que enfermedades infecciosas nuevas o inexistentes desde hacía tiempo, hayan reemergido y se hayan extendido. En cambio, otras enfermedades ya existentes, han sufrido cambios considerables, aunque la mayoría de ellas hayan estado bien controladas en tiempos pasados mediante las habituales normas sanitarias y de manejo. Pero en parte debido a estos cambios, estos agentes han cambiado a formas más o menos virulentas o variantes. En estos casos, los programas de vacunación que existían hasta entonces, a menudo no son suficientes para proporcionar una protección total contra el desafío.

ACTUALIZACIÓN CONSTANTE

Hace ya tiempo que la mayoría de técnicos están de acuerdo en que no existe un solo programa de vacunación adecuado para todas las granjas en todas las áreas. Por ello, las recomendaciones de vacunación pueden cambiar a medida que se van conociendo nuevas informaciones sobre la inmunidad de las aves y las enfermedades. No hay que olvidar nunca, que el fin de la vacunación es desarrollar una protección antes de que las aves se pongan en contacto con los agentes infecciosos de campo.

  • La decisión de vacunar debe, por tanto, tomarse preventivamente frente a un riesgo potencial y futuro.
  • Lo más normal, es que una región geográfica sufra sus enfermedades específicas.
  • En zonas con alta densidad de población, o con muchas granjas pequeñas o con granjas con manejo o bioseguridad deficientes, podrían ser recomendables programas de vacunación intensos o más amplios que en otras zonas

PROGRAMA DE VACUNACIÓN ESTUDIADO Y BIEN EJECUTADO

El programa de vacunación debe estar por lo tanto, bien estudiado y ejecutado, pues de lo contrario el resultado puede ser más perjudicial que beneficioso. Ante la posible introducción de cualquier vacuna viva en un área determinada, es imprescindible asegurarse que la vacuna sea necesaria. Ha ocurrido en algún caso que la introducción irresponsable de nuevas vacunas o nuevas cepas en una zona ha resultado en una enfermedad con nuevas características si esa vacuna es capaz de propagarse y recuperar virulencia con el tiempo.

VACUNACIÓN COLECTIVA vs VACUNACIÓN INDIVIDUAL

Aunque en muchos casos, debido al costo de administración, se tienda a emplear métodos colectivos, las características de la enfermedad, que puede estar influida por las condiciones ambientales y/o de una zona determinada, puede hacer que sean muy recomendables y a veces, casi obligatorios los métodos de vacunación individuales.

MÉTODOS DE VACUNACIÓN INDIVIDUAL

inmunización animal

MÉTODOS DE VACUNACIÓN COLECTIVOS

inmunización grupal

FACTORES QUE CONDICIONAN LA ELECCIÓN DEL MÉTODO DE VACUNACIÓN

Existen diferentes factores que condicionan la elección del método de vacunación en una granja, como por ejemplo:

  • Incidencia en el área de una enfermedad: Se tomará la decisión de vacunar o no, o de utilizar unos determinados programas, que idealmente deberían ser coincidentes con los de otras granjas cercanas
  • Estado sanitario del lote: Sería posible no vacunar, o retardar una determinada vacunación, si en la granja hubiera animales con algún síntoma. Las reacciones post vacunales desacreditan tanto a la vacuna como a quien la recomienda.
  • Edad de las aves a vacunar: Algunas vacunas vivas están contraindicadas en aves jóvenes como por ejemplo, la cepa ND La Sota como primovacunación, o las cepas denominadas “fuertes” o “intermedias plus” de Gumboro en animales de menos de 10-12 días de edad, o la vacuna de Encefalomielitis antes de las 4 semanas de edad o menos de 15 días antes del comienzo de la puesta. También recordar que la administración en el agua de bebida no es posible en animales de menos de 5 días de edad, ya que no beben suficiente cantidad
  • Estructura de la granja: En granjas con animales de diferentes edades, se debe prevenir la propagación de virus vacunales muy difusibles. Un ejemplo claro es la ILT, que normalmente se emplea por instilación o gota en ojo, aunque a veces se ha empleado por nebulización (spray). Igualmente recordar que en aves en baterías, la administración en el agua de bebida, tropieza con numerosas dificultades.
  • Revacunación y efecto “booster”: Las reproductoras y ponedoras comerciales requieren protección a lo largo de la puesta, por lo que generalmente son necesarias varias administraciones de un determinado antígeno. Pero la calidad de la primovacunación, es mucho más importante que la de la revacunación para crear una memoria inmunológica que permita que la revacunación sea exitosa.
  • Combinación de vacunas: Es frecuente en vacunas inactivadas, pero mucho más complicado con las vacunas vivas. Los programas de vacunación son cada vez más complejos, con lo que para ahorrar tiempo o trabajo, se hace frecuentemente la administración simultánea de diferentes vacunas, pero puede igualmente causar algún problema.

Existen diferentes combinaciones de vacunas que han sido registradas, por lo que han debido demostrar su compatibilidad. Sin embargo, en el campo no se deben utilizar simultáneamente varias vacunas, a menos que se disponga de una recomendación específica de los técnicos del fabricante de las vacunas. Sobre todo en el caso de virus vacunales que se replican en el mismo tipo de células, su utilización es siempre problemática e incluso a veces, la separación entre diferentes vacunaciones debe ser de algo más de 10-12 días.

La tendencia actual es vacunar a los broilers en la incubadora de todo lo que sea posible, para evitar vacunaciones en el campo. En algún caso, he observado personalmente que se ha vacunado en la incubadora contra Marek y Gumboro, vía “in ovo”, y además al primer día de vida, de Bronquitis tipo Mass, Bronquitis tipo variante, Pneumovirus y Coccidiosis.

Muchos pensarán ¿no son demasiadas vacunas?. Pues realmente sí, de hecho hay trabajos que lo mencionan (van Ginkel F.W. et al., 2015; De Wit J.J. et al. 2009; Ganapathy K. et al., 2009) y eso en España, no ya en otros países en que además son necesarias otras vacunas como Newcastle o Influenza aviar.

Aunque para algunas cepas es importante elegir uno u otro método, lo es menos que la aplicación de las buenas prácticas de vacunación, cuyo objetivo es evitar fallos de vacunación y alcanzar una tasa de vacunación lo mayor posible.

Existen unas precauciones generales y otras precauciones especiales para cada método, que se tratarán con mayor detalle en otro artículo. Validez Reconstitución Ritmo de vacunación y personal Número de dosis Medidas higiénicas, sanitarias y de seguridad para operarios

CONCLUSIONES

El programa de vacunación debe estar bien estudiado y ejecutado, pues de lo contrario el resultado puede ser más perjudicial que beneficioso. No hay programas de vacunación universales, cada región es diferente. Ante la posible introducción de cualquier vacuna viva en un área determinada, es imprescindible asegurarse previamente que la vacuna sea realmente necesaria.

El mejor programa de vacunación será deficiente, si al mismo tiempo no se aplican unas prácticas de manejo y bioseguridad adecuadas Existen muchos factores que influyen en el método de vacunación empleado, pero en cualquier caso es tanto o más importante aplicar las Prácticas de Buena Vacunación

Escrito por: Javier Torrubia Díaz  www. avinews.com