23 Feb

 ¿Cómo afecta el manejo del huevo incubable a la calidad del pollito?

incubación avicultura

La calidad del pollito se puede ver influenciada por las condiciones de manejo del huevo desde la selección, transporte, almacenamiento, todo el proceso de incubación, el procesamiento en la incubadora y el transporte a las granjas.

Para mejorar la calidad del pollito es importante entender el impacto de las circunstancias del manejo del huevo incubable y de las condiciones ambientales durante la incubación en el desarrollo de órganos internos que puede afectar la salud de las aves por efectos negativos en la inmunidad, el funcionamiento cardiaco, la fisiología intestinal, el desarrollo de los huesos, la capacidad locomotriz y el desarrollo de la piel y plumas.

Muy probablemente, deterioros en estos sistemas fisiológicos que ocurren durante el desarrollo embrionario, generalmente por exceso de temperatura y/o reducción en la ventilación, no tienen solución durante la vida post-eclosión y siempre disminuyen la capacidad de crecimiento y resistencia de las aves a las condiciones adversas.

Pollitos sanos, vigorosos y no contaminados por bacterias, hongos o virus, son claves para la productividad avícola

El mayor impacto de la incubación no está solamente en el número de pollitos nacidos, sino en cómo crecerán y en el desarrollo que tendrán. Lo primero que debemos entender es que un buen índice de incubabilidad no siempre indica buena calidad del pollito. De hecho, muchas prácticas que aumentan la incubabilidad pueden afectar negativamente a la calidad de la mayoría de los pollitos. Es importante ententer el impacto de la circunstancias del manejo del huevo.

¿Cómo medir la calidad del pollito?

Todo responsable de incubación conoce la importancia de la calidad de los pollitos, pero la pregunta más frecuente es: cuál es el mejor sistema para determinar esa calidad. Entre los sistemas propuestos de evaluación de la calidad de los pollitos están el PASGAR (Boerjan, 2002), Cervantes (Cervantes, 1994), Hill (Hill, 2001) y Tona (Tona, 2005).

Algunos de estos métodos se utilizan comercialmente, pero es difícil mantenerlos todos como práctica rutinaria en las incubadoras debido al gran volumen de producción y la variabilidad entre lotes y máquinas. Incluso, todavía existe debate a nivel técnico y científico acerca de los parámetros que son más relevantes para determinar la calidad del pollito. Entre los parámetros que se consideran como más importantes y donde no existe discordia para evitar pollitos de mala calidad tenemos:

  1. Observación del promedio y distribución del peso de los pollitos, que debe corresponder a un 67 a 70% del peso del huevo incubado.
  2. Evaluaciones de las características físicas de los pollitos, como que estén secos pero con plumón mullido, correcto desarrollo de las plumas del ala, ojos redondos brillantes, vivos y activos, ombligos completamente cerrados, ausencia de corvejones rojos o picos con marcas rojas, lo cual indica que los pollos no sufrieron en el momento de la eclosión.
  3. Comprobación de una temperatura rectal entre 39.5ºC y 40ºC al momento de la sacada de las máquinas nacedoras, la actividad de los pollitos y ausencia o poco meconio en los huevos dentro de la bandeja.
  4. Finalmente, estudiar la ventana de nacimiento del lote es útil para detectar y evitar que parte del lote eclosione muy temprano y sufra por temperaturas elevadas, falta de contacto con agua y alimento y falta de espacio.

Detectar y reducir los microambientes antes y durante la incubación

A nivel comercial, los huevos fértiles pueden verse afectados por la falta de uniformidad en tiempo de selección, desinfección, limpieza, enfriamiento y almacenamiento. La incubación subóptima también se presenta en pequeñas proporciones de los huevos incubados, por problemas de microambientes que se presentan desde la selección del huevo en las granjas de las reproductoras, en los camiones de transporte y lugares del almacenamiento de los huevos y dentro de las máquinas incubadoras y nacedoras.

Una pequeña parte de la población de aves también puede verse afectada de forma que no utilicen bien los nutrientes desde la yema en adelante, no respondan bien a vacunas y sean posibles reservorios o multiplicadores de patógenos, o incluso puedan tener problemas de patas, muerte súbita, ascitis, o problemas intestinales.

«Todavía existe debate a nivel técnico y científico acerca de los parámetros que son más relevantes para determinar la calidad del pollito»

calidad pollito

La emisividad describe la capacidad de una superficie
de emitir radiación infrarroja, por lo tanto, la medición
de temperatura sin contacto por medios infrarrojos
depende del ajuste correcto de la emisividad del objeto
fotografiado

 

calidad del pollito
Figura 1. Fotos de infrarrojo mostrando áreas de calor en la mitad de las bandejas en incubadoras multietapa; debido principalmente a fallos de ventilación.

El gradiente de temperatura que se establece en
el icono de colores, indica el máximo y mínimo de
temperaturas presentes en el objeto fotografiado

No es fácil identificar los manejos de los huevos y las areas que están causando falta de uniformidad en el manejo de los huevos o problemas de incubación circunstanciales dentro de las máquinas incubadoras comerciales. En los cuartos de almacenamiento, con cientos de miles de huevos, es importante identificar: los huevos que están contaminados, las zonas húmedas y regiones donde no se consigue disipar el calor metabólico, el CO2 y el vapor de agua que sale fisiológicamente de los huevos.

En la misma medida que se hace con los otros, incluso algunos huevos están expuestos a temperaturas más bajas o humedades muy altas, comparado con lo ideal de acuerdo al desarrollo fisiológico del embrión. Las máquinas incubadoras actuales pueden contener entre 20.000 y 120.000 huevos dependiendo de la capacidad de la máquina.

En visitas a incubadoras en todo el mundo hemos observado que del 1-5% de los huevos sufre problemas en incubación por microambientes con temperaturas y concentraciones de gases diferentes al promedio de la máquina. Estos huevos casi siempre están localizados en sectores dispersos de las máquinas en varios microambientes.

Con cámaras termográficas es posible observar áreas más calientes o frías en las máquinas.

En la parte central de las bandejas donde el aire no parece llegar cuando las máquinas están haciendo el volteo (Figura 1), o en bandejas específicas dentro de la máquina (Figura 2) se pueden observar estos microambientes. Estos sectores se convierten en áreas con condiciones adversas para el desarrollo embrionario. Estas condiciones pueden afectar la viabilidad de los embriones, pero lo peor es cuando aceleran o demoran el desarrollo de tejidos. Estos cambios no controlados y excesivos en el desarrollo del embrión pueden causar daños internos casi siempre irreparables y, principalmente, mayor variación en el tiempo de nacimientos.

calidad del pollito
Figura 2. Detalle de las bandejas dentro de las máquinas incubadoras.

El flujo de aire inadecuado crea microambientes donde los
huevos llegan a tener temperaturas de la cáscara superiores a
las recomendadas. En este caso la bandeja señalada muestra
temperaturas superiores a 40ºC.

Los microambientes se presentan frecuentemente por problemas de ventilación y capacidad de calentamiento o enfriamiento de las máquinas. El volteo de las bandejas durante la primera fase de incubación naturalmente bloquea el flujo de aire. Todas las máquinas están diseñadas para superar este bloqueo del aire durante el volteo.

Generalmente, lo hacen aumentando la velocidad del aire. Pero en la práctica diaria se observan defectos en la ventilación interna de las máquinas, cuando las bandejas no voltean uniformemente y/o con el ángulo de 40 a 45, por problemas de mantenimiento de los mecanismos de volteo de las máquinas. Estos problemas pueden presentarse por fallos en los ventiladores, bloqueos del flujo de aire por otros carros o bandejas, o por bloqueo del flujo de aire por otros huevos.

Cuando los huevos provienen de lotes de reproductoras finalizando el ciclo de producción, los huevos de mayor tamaño pueden causar obstrucción física de los flujos de aire que distribuyen el calor o ayuda en el enfriamiento. Si el aire que circula alrededor de los huevos de algunas bandejas no se remueve adecuadamente, la temperatura interna de los huevos aumenta, especialmente desde el inicio de la tercera semana de incubación.

En estas bandejas las concentraciones de CO2 aumentan y las de O2 disminuyen alrededor de esas bandejas de huevos que no tienen el mismo flujo de aire

Fuente: www. avinews.es